Bañador Natación Hombre

La natación es uno de los deportes más apasionantes y completos que existen. Nos aporta muchos beneficios y pueden practicarlo personas de todas las edades al no tener ningún impacto contra superficies duras, evitando de esa forma que se desgastan las articulaciones como en el caso de otras disciplinas como el running. Pero a la hora de lanzarse a la piscina debemos contar con la equipación técnica necesaria para poder sacarle todo el partido al entrenamiento. Elementos como las gafas de natación y gorros son muy importantes pero el bañador es lo que va a marcar la diferencia. Los bañadores de natación para hombre se caracterizan por ir bien ajustados al cuerpo. Si no se acopla perfectamente entrará más agua de la debida y las brazadas serán más complicadas y costosas. El tejido es otro componente fundamental. Lógicamente debe ser resistente al agua y no debe producir arrugas porque evitan un desplazamiento eficiente por el agua. Respecto a la forma los más utilizados por los hombres son lo de tipo slip. Estos producen la mínima fricción y ofrecen una libertad de movimientos absoluta. Otro de los modelos más empleados son los bóxer. En los últimos años se está comenzando a ver entre los nadadores más profesionales y amateurs bañadores con un corte casi hasta la rodilla que se asemejan bastante a una malla de running. LZR: ¿dopaje tecnológico o el bañador más rápido del mundo? En los Juegos Olímpicos de 2008 una de las marcas más reconocidas en deportes de agua incorpora una nueva tecnología: el poliuretano. Menos densos al agua, comprimían el cuerpo haciéndolo más hidrodinámico. Los resultados de competición indican que los participantes que usaron esta tecnología se impusieron en un 94% de las pruebas. Atletas como Michael Phelps indicaron que se sentía como un cohete en la piscina, mientras que otros hablaban abiertamente de “dopaje tecnológico” encubierto. Poco tiempo después se imponen severas restricciones al uso del LZR para ofrecer igualdad de condiciones a todos los competidores.